lunes, 9 de marzo de 2009

Continuo...



I


Y sigo.
Números en cada puerta
Y los días pierden los años
La noche esta en su cama
Ya no sueña calendarios,

Mientras, mis ojos atentos cruzan el aire,
Hace colisión, mi mirada contra la tuya,
Te trasladas de un sitio a otro
Que ocupa el espacio tu cuerpo,
Y el restante en tu cuerpo, lo ocupo yo

Hoy es el día que te prometí
Cuando fastidie con el todo a su tiempo
El hoy es el hoy
Y el futuro es un pasado
Que aun no se presenta en escalera

Una escalera que de acordes se formo
Sin tonos se desformo
Así es hecha la que no es mi mano, es la que escribe
En la oscuridad de una conciencia
Que desconoce la razón de su ignorancia


De pronto el día se aleja a una velocidad
Más grande que mi capacidad para vivirlo
Hay ciertas noches como esta
En que se duerme
Clavado en los ojos de alguien que no esta a un lado

También hay ciertas noches como esta,
En que me cuestiono y me canso
¿Por que ponemos fechas a las sombras?
Y enjaulamos nuestros pasos con horarios,
Poniéndole a la imaginación zapatos, camisa y pantalones,
Poniendo límites al ojo.
Pero mi vida guarda sus distancias
El amor sus palabras
Y las canciones me amanecen donde sea

Me pasa hoy que, no me apetece devorar el mundo
Ni regar de carroña contra el olvido





VII

Con estar isa que no acaba de saberse,
Me amanece un día cualquiera
Y uno despierta, tropezando con tu cuerpo primero,
Soplándote las cáscaras de mi vida,
Reduciendo el trastorno del día
Remotamente casi indistinto
Como cualquiera de tus cabellos

A veces me he quedado en una línea,
en el puro dibujo de una frase,
Ahí sentado y hermético me cumplo,
Doy su saludo, sus buenas tardes, sus buenos días su hasta luego,
Veo entonces cuando el tiempo nos reduce,


Sintetizando los bordes de la incongruencia,
Así me quedo con un rasgo inalterable,
Hasta que la imaginación de alguien nos transforma,
Acá yo a veces juego al loco,
Ese loco que remueve los despojos,
Siempre insospechado como tú,
Pero tan sospechoso como yo,
Que nunca esta de acuerdo con el orden,
Y que si puede hará burlar cualquier barrera,
O el cerebro del mundo
Solo para que las notas continúen



VIII

Mi enfermedad es conocer lo mortal de las cosas,
Y a pesar, recoger donde sea
Esa ternura que tanto he buscado,
Motivo por el cual,
Algunos momentos que han tocado tus dedos
Se han salvado, y aun que los derribos son bastos
No quiero que sufras sola la pérdida
En algún sueño ilusorio.

Es que en ocasiones,
Cuando te toco pareces inmóvil
Perfectamente centrada,
Siento tu distancia




¿Qué olor no aprendido nos buscara en la calle?
¿Qué pasos desconocidos nos llevaran a un nuevo comienzo?
A aquel caminar que ya hemos visto,
¿Qué paisajes leídos en un verso
Serán indispensables cualquier noche?
Tan ciertos como alguna de tus sonrisas
¿Qué besos a otros labios quedaron petrificados para siempre,
en un gesto usurpado en la avenida de los microbuses presurosos,



IX


Pero quizá podamos deslizarnos en el lienzo
De la monumental pintura de la memoria
Quizá podamos adentrarnos en tu cabellera,
Y ahí sabernos que vivimos
O construir de otro modo silencioso despertares fugitivos
Solo quizá, podamos decidirnos a una aventura de este género.

Pues lo único indudable es que hemos recorrido otros desiertos
Que pueden ser pura ociosidad
O las claves externas del delirio de uno que se cree poeta.


X


El absoluto pasado es mi desuso
Irreparable, irrepetible irritable, intolerable
En más palabrerías;
No quisiera mis otros días solo,
Ni los ojos deslumbrados solo para mí,
Le tengo miedo a la realidad de mi espejismo,
A la pérdida de la visión
En veces añoro encuentros que no maten,
Y cuando muero dejar de renacer.

De nueva cuenta se alza el viajero policromo
Repitiendo este adiós que no acaba de irse, que no vuelve
Ni siquiera a lo rotundo.

lunes, 2 de marzo de 2009

LIBERTADES.


Canto de migajas


Así empecé esta noche,
antes que la luz quisiera
escapar por las nubes deshechas
para mostrarse nocturna
como falsa profeta.


Como hice de un sol la luna,
descolgando rumores, amores palabras
sin quimeras ni mucha fortuna
rasguñándome la cara
comiendo basura.


Que verdad mentirosa
he de contarle a mi boca,
para que no les platique que
sigo matando sin culpa,
condenarle al olvido mi poca censura.


Me he cansado de mucho
sin haber hecho nada,
familiares y amigos
han hablado a mi espalda
yo siempre con la guardia
encerrada en letras y acordes.


La verdad es que todo
gira en torno a ese vicio,
por que no es novedad
que los centavos marquen los caminos
alegando así, mejores destinos.
Mi canción no es producto vendible,
ni algún tipo de imagen comprable
solo un poco de agua potable
pocas gotas para poder reciclarse,
en este ducto de miel y de sangre.


Y ahora que Dios es rentable
he podido pagar mis pecados
a las franquicias que dan concesiones
a la iglesia, Televisa o a las religiones
cultivando esperanza, recogiendo inversiones


Por lo pronto por unas monedas,
una niña puede abrir las piernas,
por lo pronto por unas monedas
ese tanque va cortándole cabezas,
de los hijos de la celestial empresa.


No satisface mi hambre unas cuantas canciones
aun que digan otra vez lo que antes,
ya habían dicho muchos cantautores
los que si quieren muchos,
es un poco de pan, agua y frijoles.


Así se gastan las ideas los sueños y las cofradías
que no aseguran promesas ni cumplen mentiras
a los que creen que así es la vida
y aguantarse (aguantarnos, jodernos) es lo que deberían.

Recolección


6:45 a.m.- 6:45 p.m.,

No es mi aliento, de fragancias,

combustible de tequila.

De mi trazo.

Solo es el momento,

Yo acostumbrado a arrollar, tú, sin ceder a cualquier atropello…

Me pueden ver ya estoy afuera,

de nuevo hablando de ti, de alguna sombra de nube pasajera,

es la música, es el sol, es el polvo libre de llantas,

es un tono, es l casa, eres,

entonces, ¿Qué más da? otro montón de paginas, atascadas de palabras discapacitadas,

II

Me fascinan las mañanas, con un café y un caramelo de humo,

Hoy no es excepción.

De sol en soledades he despertado,

Solo una cosa ronda, y no es alquitrán ni cafeína.

III

¿Qué es el Adiós?

Es solamente una palabra,

la cual intenta explicar desesperadamente

el silencio de una voz todavía no ausente.

Como un desplazamiento en el tiempo

En el cual solo quedare en un recuerdo

que al cerrar os ojos,

se concentran en mi espejo

Adiós solo es el final o el comienzo

De una despilfarrada historia

Con motivos suficientes para una novela de ficciones

Donde el protagónico se convierte en narrador,

Con un velo de espectador

Tras el telón de un papel sin guión

Adiós puede ser, te amo

O púdrete en la soledad donde nunca florezca una palabra marchita.

IV

De nuevo regresando, a los espacios no escritos en un viejo cuaderno de pasta roja,

¿A contarle qué?

No se muy bien de donde provienen las notas, tampoco donde terminan,

Con tanto que pensarme, largo para decirte, construcciones, incendios.

Discurrir a emprender o a quedarme, en el plan de huida.

De todo lo que tengo, nada me queda, solo un frasco de vida en el congelador, de modo que la supuesta felicidad es tan extraña, tan compleja, tan efímera.

Será que no entiendo muy exactamente de que se trata.

Uno cree vivir años, conocer gente, lugares, acumular noches con tonos probables de soledad, agrandar la experiencia. ¿Apearte de vivir que he vivido?